Erase una vez dos niñas llamadas Julia y Alejandra que eran gemelas. Una noche dormidas, Julia soñó que estaban en un cuarto jugando y de repente se apagaron todas las luces, las dos de quedaron quietas gritando ¡ hermana... hermana...!
Cuando se despertó del miedo, Julia fue a llamar a su hermana Alejandra y le contó el sueño. Las dos sintieron miedo y se acostaron juntas en la misma cama. Cuando consiguieron quedarse dormidas, Julia continuó soñando y de repente, se despierta, llama a su madre, ella no le creía y le dijo: Julia deja de mentir y duérmete. Julia no le hizo caso y se fue al sofá a ver la televisión. Cuando Alejandra se despertó vió que su hermana Julia no estaba, fue y llamó a su madre, la madre ya se enfadó y le dijo... DEJAROS DE TONTERÍAS QUE MAÑANA ME TENGO QUE LEVANTAR TEMPRANO PARA IR A TRABAJAR A LA NOTARÍA.
Al final las dos niñas se quedaron dormidas en el sofá viendo la tele.
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